Competir no es sólo para los atletas de élite. Competir es algo que cualquiera que practica CrossFit puede hacer. Están diseñados para empujar a las personas más allá de su zona de confort y vienen en todas las formas y tamaños. Los atletas pueden competir individualmente, en parejas e incluso en equipos en varios niveles de habilidad. Hay tantos que ocurren a lo largo del año, así que realmente no hay una buena razón para no probar al menos uno.
Expondrá tus debilidades .
Sí, esto es algo bueno. La mayoría de las competiciones tienen 3 entrenamientos, por lo que es seguro que habrá al menos 1 movimiento que no sea tu fuerte. Para ser un mejor CrossFitter, debes sentirte cómodo no solo trabajando en las cosas que te gustan sino también en las cosas que odias y/o en las que no eres tan bueno. Saldrás de una competición analizando cómo te fue y reconociendo dónde necesitas mejorar. Esto te ayudará a llevar tu entrenamiento diario a un nivel completamente nuevo y más emocionante.
No se trata de ganar.
Bueno, para algunas personas se trata de ganar. Para la mayoría de las personas se trata de la experiencia y de sentirse realizado al final de la misma. Después de prepararte tanto para una competencia, querrás dar todo lo que tienes. Tu adrenalina aumentará de una manera que no lo hace en las metcons de clase. (Mucha gente incluso consigue relaciones públicas en las competiciones). Así que no necesariamente para subir al podio, sino para sentir lo que es volverse vulnerable como nunca antes.
Competir genera camaradería.
Esto puede parecer un oxímoron, pero una vez que compitas, sabrás que no lo es. El verdadero espíritu deportivo demostrará que no se trata necesariamente de usted frente al resto de los competidores . Se trata de vivir el momento y saber que la persona que está a su lado también lo hace.
Si eres capaz de competir con otras personas de tu box, es inevitable que construyas un vínculo más fuerte con ellos. Estarán enviando mensajes de texto, correos electrónicos y elaborando estrategias juntos para prepararse. Incluso si compites contra ellos, todavía existe un fuerte sentido de camaradería.
Incluso podrás hacer nuevos contactos compitiendo (lo que básicamente significa que tendrás más animadoras en tu cancha en todo momento).
Hay tantas facetas de CrossFit que es posible que ni siquiera te des cuenta cuando entras estrictamente al box de tu casa para hacer ejercicio. CrossFit es un fenómeno enorme que va más allá del trabajo que le dedicas. El resultado de tu competencia será convertirte en un mejor CrossFitter, lo que a su vez también contribuye a que la comunidad CrossFit sea aún más fuerte. CrossFit no se trata sólo de fitness. Se trata de ser parte de algo. No hay mejor manera de experimentar esto que competir.
Missy vive en Los Ángeles y es miembro de la filial LAX CrossFit. Ha practicado CrossFit desde 2011 y lo encuentra muy gratificante tanto física como mentalmente. Ha estado escribiendo sobre sus experiencias con él desde 2014.