La fortaleza mental es tan importante para un atleta como la capacidad física. Puedes tener todos los talentos del mundo, pero si no puedes mantener la calma mental mientras entrenas o compites, nunca alcanzarás tu máximo potencial atlético. La fortaleza mental implica tener una defensa impenetrable contra las distracciones, recuperarse rápidamente de los errores y, sobre todo, tener confianza.
Como psicólogo deportivo, mi objetivo es brindar a los atletas habilidades mentales que ayuden a eliminar las inseguridades o la falta de concentración que interrumpen su capacidad de desempeño. Equipados con estas herramientas, los atletas pueden hacer su mejor esfuerzo y dejar brillar su talento natural.
Este sistema de cuatro pasos le ayudará a proteger su estructura mental y a fortalecer su forma de pensar tanto en los deportes como en la vida.
1. Identifique su camino
¿Cuál es el logro de tus sueños? Los objetivos a menudo pueden ser demasiado amplios y diluidos para que un atleta comprenda lo que debe hacer para lograrlos. Quienes saben hacia dónde van o por qué luchan tienen mucho más éxito que quienes no lo saben. Así que decide un camino y descubre cómo llegar allí.
R. En una hoja de papel, escribe el logro de tus sueños en los deportes: lo que deseas más que cualquier otra cosa.
B. Identifique al menos tres logros objetivos y tangibles que conduzcan directamente a la consecución de su sueño.
C. Ahora necesitas desglosar lo que es necesario para lograr cada paso en tu camino. Debes preguntarte: "¿qué habilidades y atributos necesito adquirir para llegar a cada peldaño?"
Este proceso puede ser extenso, pero es imperativo completarlo por completo. Hace que tu sueño sea más tangible, algo por lo que vale la pena luchar.
2. Centrarse en el PROCESO
Ahora que ha identificado su camino hacia la grandeza, es hora de desarrollar las habilidades psicológicas que le permitirán alcanzar sus objetivos.
En lugar de centrarse en los resultados, los números y las estadísticas, concéntrese en su esfuerzo y actitud, las dos únicas cosas que puede controlar por completo.
Trabaje para establecer y lograr tres objetivos de proceso cada día. Escribirlos y colocarlos en un lugar donde puedas verlos diariamente te recuerda que debes mantener el rumbo.
Estas metas pueden resultar repetitivas siempre y cuando mantengas el esfuerzo y la actitud inicial para alcanzarlas. Si estas condiciones comienzan a disminuir, busque otros objetivos de proceso que reaviven su enfoque e intensidad.
Un ejemplo de objetivos de proceso:
- Mantener la intensidad durante mi sesión de Lifting de hoy
- Cumplir con el plan de nutrición.
3. Utilice el diálogo interno de forma eficaz
El diálogo interno es cualquier uso interno del diálogo. Recuerde esto, al menos: sus palabras dictan sus pensamientos; tus pensamientos controlan tus acciones; y tus acciones determinan tu éxito.
Es difícil mantener un diálogo positivo durante todo el día, pero usar una palabra clave puede ayudarte si te hundes en una espiral negativa.
Si una palabra clave, como “ENFOQUE”, no funciona para usted, también puede usar un estímulo externo, como una banda elástica en su muñeca, para romper y volver a encarrilar su mente. Habla contigo mismo y anímate, te escucharás.
Si constantemente te hablas amablemente, esperas grandes cosas y evitas los comentarios negativos, te aseguro que pensarás positivamente en ti mismo y te beneficiarás de una mayor confianza.
4. Sea resiliente
Desafortunadamente, tener una mentalidad a prueba de balas no garantiza el 100 por ciento de éxito. Los malos resultados les ocurren incluso a los atletas más preparados y talentosos. Teniendo esto en cuenta, es importante ser resiliente y tener la capacidad de restablecer sus esfuerzos y seguir adelante.
Los planes de reinicio deben ser rápidos y simples, y poder completarse durante las pausas en el desempeño.
El plan de reinicio le permite concentrarse en el momento presente y en las tareas relevantes, en lugar de pensar en el pasado. El primer paso es reconocer el fracaso pasado que está impactando el juego presente. El siguiente paso es avanzar y pasar página. Nuevamente, puedes usar una palabra clave o tener una pulsera en el brazo que puedas mover de muñeca en muñeca como recordatorio para permanecer presente.
Una mentalidad a prueba de balas no te asegurará la victoria, pero serás invencible ante las malas palabras, inmune a los errores repetidos y tendrás un plan y un método para lograr lo que tanto deseas.
Escrito por: Sarah Scholl