A diferencia de los principales macronutrientes: carbohidratos, grasas y proteínas, el magnesio no recibe mucha atención. Quizás esto se deba a que muchas personas desconocen el papel que desempeña el magnesio en casi todos los procesos biológicos. De hecho, el magnesio participa en más de 600 reacciones químicas en el cuerpo responsables de:

• Formación de proteínas
• Movimientos musculares
• Regulación del sistema nervioso
• Mantenimiento genético
• Convertir los alimentos en energía

El magnesio se considera un mineral importante, lo que significa que su cuerpo necesita cantidades mayores en comparación con minerales como el hierro o el zinc. El magnesio también es un mineral esencial, lo que significa que tu cuerpo no lo produce; por lo tanto, debe obtenerse a través de alimentos o suplementación. A pesar de la amplia disponibilidad de alimentos que contienen magnesio, muchas organizaciones de salud sugieren que sólo alrededor del 50% de las personas en los Estados Unidos obtienen la cantidad diaria recomendada.

Los deportistas tienen una mayor necesidad de magnesio, ya que mejora el rendimiento deportivo y ayuda en el proceso de recuperación. Durante el ejercicio el cuerpo necesita entre un 10 y un 20% más de magnesio. Esto se debe al hecho de que el magnesio ayuda a mover el azúcar de la sangre a los músculos para obtener energía óptima.

El magnesio también es vital para los deportistas porque permite que el músculo pase de un estado contraído a un estado relajado. Cuando se enfrenta a una deficiencia de magnesio, los músculos permanecerán tensos durante demasiado tiempo, lo que puede provocar calambres.

El magnesio también elimina el ácido láctico acumulado en el músculo que, si no se elimina , puede provocar dolor y disminución del rendimiento. Los niveles de magnesio disminuyen cuando se transpira durante el ejercicio, lo que aumenta la necesidad de más magnesio para proporcionarle al cuerpo la energía que necesita.

Sorprendentemente, el magnesio también tiene propiedades antiinflamatorias que permiten que el cuerpo se recupere más rápido al reducir la hinchazón y el dolor en las articulaciones.

El cuerpo almacena casi todo (99%) del magnesio total del cuerpo en los huesos, músculos y otros tejidos blandos, mientras que solo el 1% se almacena en la sangre. Esto hace que la prueba de los niveles de magnesio en sangre sea un poco complicada. ¿Cómo sabe un deportista si tiene deficiencia de magnesio o no? Los signos de niveles bajos de magnesio en el cuerpo incluyen:

• Calambres musculares
• Mala recuperación después de los entrenamientos.
• dolores de cabeza
• Malos patrones de sueño

Hay muchas opciones para garantizar que obtenga una cantidad adecuada de magnesio. Estos incluyen cambiar su dieta para incluir alimentos ricos en magnesio, suplementos de magnesio y tratamientos tópicos que incluyen baños con escamas de magnesio.

Excelentes fuentes alimenticias de magnesio incluyen semillas de calabaza, espinacas, acelgas, chocolate amargo, frijoles negros, quinua, fletán, almendras, anacardos y aguacate.

La suplementación con magnesio es una forma sencilla de garantizar que el cuerpo reciba las cantidades adecuadas. El magnesio se absorbe mejor en el cuerpo con la ayuda de la vitamina C y el calcio, mientras que las comidas ricas en fibra y las bebidas carbonatadas pueden dificultar la absorción. La absorción también mejora cuando los suplementos de magnesio se toman en dosis más pequeñas dos veces al día.

Si bien existen algunos suplementos tópicos de magnesio, una de las mejores formas de ayudar a acelerar el proceso de recuperación es agregando hojuelas de magnesio a un baño. Se pueden utilizar sales de Epsom ya que tienen un alto contenido de magnesio; sin embargo, las escamas de magnesio ayudarán a que los músculos se recuperen aún más rápido.